Exposición de la población y Efectos sobre la salud
Las características esenciales del reparto de las dosis se pueden resumir en los siguientes puntos:
- Lo elevado de las dosis recibidas en el tiroides por los niños es la causa de la aparición de un incremento muy significativo en la aparición del cáncer infantil de tiroides. La razón por la cual reciben dosis tan elevadas reside en que su organismo incorpora el Yodo con más facilidad, y al tratarse de un órgano de menor tamaño, la dosis resultante por gramo de glándula es mucho mayor.
- Las dosis recibidas por el resto de la población; incluso en las zonas más afectadas, quedaron siempre por debajo de los niveles que provocan de daños de tipo agudo a la salud. Unicamente cabe esperar un incremento débil de cánceres de tipo no tiroideo
- Con respecto a los «liquidadores» (trabajadores que participaron en las tareas de mitigación de las consecuencias del accidente) cabe destacar la aparición de efectos sanitarios radioinducidos (fundamentalmente cánceres).
En cuanto a los efectos sobre la salud, caben destacar los siguientes:
- Víctimas inmediatas. Datos confirmados indican que había 444 personas en el emplazamiento en el momento del accidente. (176 miembros del equipo de la central, y 268 personas que construían el quinto reactor), a los que se unieron rápidamente los bomberos. Sufrieron, fundamentalmente operarios y bomberos, irradiación externa, inhalación de gases, y algunos exposición de la piel a partículas depositadas sobre la ropa, lo que les produjo graves quemaduras. El número de víctimas mortales inmediatas se elevó a 31. Tras los dos primeros meses desde el accidente se registraron 28 fallecimientos más.
- «Los Liquidadores». Este colectivo, formado por militares y trabajadores contratados expresamente, cuyo número es muy discutido (y ronda los 63.000), estaba formado por personas de una edad media de 31.3 años en el momento del accidente, el 53% por debajo de los 30 años y un 16% por encima de los 40. En la tabla adjunta se presentan las tasas crudas de aparición de enfermedades, es decir sin distinciones de sexo y edad.
- La salud de la población. Se ha podido establecer con seguridad que las dosis producidas durante los meses posteriores al accidente son una fracción pequña de las dosis totales a que dar/aacute; lugar la contaminación superficial del suelo durante un periodo de tiempo que se puede estimar en varias decenas de años.En cualquier caso, es difícildar una cifra estimativa del número de personas que puede considerarse afectado, debido sobre todo a que no se ha aceptado ninguna dosis umbral patra poder discriminar si uanpoblación ha sido afectada o no.
Las fuentes oficiales ucranianas hablan de 1.5 millones de personas, incluyendo los evacuados y los que viven en zonas sensiblemente contaminadas. En Rusia se habla de 1.3 millones de personas de 15 regiones contaminadas, y en Bielorrusia de 2 millones de personas, incluyendo 800.000 niños. Estas cifras hacen un total de 5 millones de personas afectadas de una u otra manera en las tres repúblicas.
- Cáncer de Tiroides en niños. El espectacular aumento de la incidencia de cáncer de tiroides en los niños de BIELORRUSIA y especialmente en las regiones de Gomel y Brest es el efecto sobre la salud más contundente de todos los encontrados en las zonas afectadas. En los 9 años anteriores al accidente sólo se trataron en Misk 5 casos de tiroides infantil, mientras que después del accidente el número de casos se ha elevado dramáticamente pasando a 7 por año hasta 1989, 29 en 1990, 59 en 1991, 66 en 1992, 79 en 1993, 82 en 1994, y sigue ascendiendo con 57 en los 7 primeros meses de 1995. El total acumulado hasta Julio de 1995 en Bielorrusia es de 390 casos. Esto supone un aumento de 100 veces en la incidencia del cáncer de tiroides infantil respecto a la tasa natural y permite relacionarlo con el accidente ya que su incidencia natural es muy reducida (0.1 casos por 100.000 habitantes y año).